Llegué
por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
Era
alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
( Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía. )
y el viento loco y cálido que embiste.
( Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía. )
Así
la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
Y
mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario