Desde mi infancia conozco el maravilloso adagio del “concierto de Aranjuez” que el maestro Joaquin Rodrigo, ciego desde los tres años de edad, compuso en el año 1939 en un ambiente tenso por las últimas etapas de la Guerra Civil española y la incipiente Segunda Guerra Mundial, pero lo que jamás imaginé es la historia que oculta esta composición y que hoy, navegando por la red, he descubierto y constatado que es cierto por declaraciones en video de su propia esposa. Resulta que el maestro estaba casado con Victoria Kamhi, una joven pianista turca, la cuál estaba embarazada y esperaban con toda la ilusión, de por aquel entonces castigado mundo, el nacimiento de su primer hijo. Se encontraba el maestro en plena composición de la obra y su mujer cayó gravemente enferma y tuvo que ser ingresada de urgencia en un hospital de Madrid. Los doctores anunciaban poco después al maestro que su mujer y su hijo iban a morir con casi completa seguridad. Después de oír aquello, el maestro Rodrigo regresó a casa, se sentó delante de su piano y de la forma que él sabia expresar sus sentimientos era a través de la música, así que compuso el principio del segundo movimiento. Finalmente Victoria viviría, pero su hijo nació muerto.
El segundo movimiento, es un diálogo musical entre Dios y el compositor. Un diálogo que comienza con un precioso fragmento, un desconsolado paseo de vuelta a casa después de conocer la noticia, y el inicio de una lastimera oración a Dios, suplicándole que no se lleve las almas de su mujer y de su futuro hijo.
Es un comienzo extremadamente hermoso, capaz de llegar a cualquiera, de tan dulce que suena. De repente, entra una guitarra, con voz propia, con los ojos llenos de lágrimas insistiendo en la petición a Dios, buscando su misericordia... pero cuando llega la contestación de Dios (la orquesta), es para replicarle que, para que su mujer viva, su hijo deberá morir.
Con tremenda tristeza y resignación, la guitarra acepta esa cruel condición que Dios impone y es entonces cuando se produce la ascensión del alma del nonato a los cielos, expresada en un sólo de guitarra en el que el maestro Rodrigo entrega el alma de su hijo para recuperar, al menos, el de su mujer.
… como se os ha quedado el cuerpo? Después de esto os dejo enlace al “Concierto de Aranjuez” en este caso interpretado por otro genio musical el maestro Narciso Yepes. Después de conocer la historia y con una de las mejores interpretaciones que he encontrado, estoy seguro de que la disfrutareis como yo lo he hecho.
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HOLA NACHO,
ResponderEliminarYO DESCUBRI EL CONCIERTO DE ARANJUEZ EN UN VIAJE EN AUTOBUS Y DE NOCHE.ESTO FUE HACE MUCHISIMO TIEMPO. TRAIA UNO DE ESOS LLAMADOS DISK MAN Y VENIA EN UNA VERSION CORTA, ERA UN DISCO QUE ALGUIEN ME HABIA REGALADO.
ME GUSTO TANTO QUE BUSQUE LA VERSION DE PACO DE LUCIA Y DESDE ESE ENTONCES LA OIGO. GRACIAS A ELLA BUSCO ESCUCHAR CADA QUE TENGO LA OPORTUNIDAD GUITARRA CLASICA Y AL FLAMENCO ASI COMO MUSICA CLASICA.SIN EMBARGO EL CONCIERTO DE ARANJUEZ NO TIENE COMPARACION Y DESDE LUEGO QUE LA VERSION DE EL "AIRE A TRAVEZ DE LAS RAMAS DE LOS ARBOLES" ( NO SE SI HABRAS ESCUCHADO ESTO ) SE ME HACIA MUY BELLO PERO NOTABA UN TONO TRISTE Y TAN HERMOSO QUE LA VERSION QUE AHORA SIN QUERER COMPARTES CONMIGO, ME HIZO VOLVER A ESCUCHARLA Y DESCUBRIR NUEVAMENTE TODO LO QUE ME HIZO SENTIR ESTA GRAN OBRA. MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR ESTO. SALUDOS DESDE MEXICO. FERMIN GONZALEZ
A ti Fermin por compartir tu tiempo con nosotros a la luz de la chimenea.
ResponderEliminarAhora entiendo por que al oir el Gran Concierto de Aranjuez, me llena de una hermosa paz y tranquilidad, acompañada con la nostalgia propia que la partida de nuestros seres queridos nos brindan... Es quizá para mi una lección de vida, en la cual está presente el amor, la felicidad y por que no la tristesa que marcna las adversidades en nuestro cotidiano vivir.
ResponderEliminarDesde Colombia con mucho paz...
Jorge Negret
Debo complementar que segun Pepe Romero, el tercer movimiento evoca al pueblo de aranjuez (de ahi el nombre de la obra) en donde Rodrigo y su esposa pasaron su luna de miel. Todo el brillo y alegria de esta parte del concierto refleja muy fielmenmte los jrdines del palacio real de verano que esta en ese bello pueblo
ResponderEliminarno se requier estar en algun lugar hermoso para sentir la fuerza de la belleza del tema y ni palabra alguna que descriva lo hermosa que es basta la oscuridad
ResponderEliminarMIl gracias por tan merecido homenaje a Joaquin Rodrigo; una amiga me recomendó escucharle, ya que compartimos muchas cosas de arte y cultura, y es la primera vez que le escucho y a que enternecido momento me arraigó. Gracias.. recorde tantas cosas que guardaba mi inconsciente.
ResponderEliminarRealmente hermosa la historia que inspiró a este concierto si eso es cierto...
ResponderEliminarDesde hace muchísimos años mi padre me enseño a querer esta pieza y realmente la escucho varias veces en el mes porque me encanta. Ahora comprendo el por qué de tan emotivos los instrumentos, pues el autor seguramente quiso transmitir muchas situaciones y sentimientos. Siendo fiel creyente a Dios, la oración de un alma triste y necesitada me hace pensar cuántas cosas nos han unido con otros seres humanos... :) Saludos a todos.